T3 Clase jueves 22 de junio de 2022
En general los aspectos internos que se deben considerar cuando se evalúan los
sistemas tecnológicos son los contextos sociales, culturales y naturales, además de
las consecuencias y los fines. A continuación se describen de manera más detallada:
Contexto social.
El sistema tecnológico se inscribe en un contexto social; es decir, los artefactos y servicios producidos están orientados, por supuesto, a la satisfacción de necesidades e intereses sociales. En nuestro caso de la fábrica de pinturas, se debe considerar la relevancia que tiene la necesidad que se busca satisfacer para el conglomerado social; es decir, la importancia que se le da al uso de la pintura en el contexto social.
Contexto cultural. Como sabes, el contexto cultural es el que da identidad
a los grupos sociales. Incluye gustos, preferencias, usos y costumbres. En la
medida en que el sistema tecnológico se inserte de manera adecuada en el
contexto cultural, tendrá una evaluación positiva.
Contexto natural. Se ha de considerar desde dos puntos de vista: el impacto
ecológico positivo o negativo que se tiene sobre él y la facilidad con que se
obtienen materias primas del entorno natural; esto último resulta especialmente cierto en el caso de procesos artesanales, que suelen depender más del entorno para la producción de artefactos o servicios.
Consecuencias y fines. En conjunto con el contexto natural, deben estudiarse con cuidado los impactos negativos para el entorno. También han de entidad/cultural de los
tenerse en cuenta los resultados finales de la producción del artefacto o servicio para el beneficio social. Cuanto mayor sea este, mejor evaluación tendrá el sistema tecnológico.
El control social de los sistemas tecnológicos para el bien común
En una sociedad siempre hay diferencias entre los individuos que la integran. Por
ejemplo, cuando hay elecciones, los miembros de la sociedad que tienen derecho
a voto manifiestan sus preferencias por un candidato u otro, Las razones por las
que lo hacen son múltiples. Sin embargo, en el conteo final, aunque todos las
candidatos hayan recibido el apoyo de sus simpatizantes, uno de ellos es el que
obtiene la mayoría.
Este proceso simple, en que la sociedad elige a sus gobernantes mediante el voto
es el principio de la democracia. Y también es un indicativo de que la sociedad
cuenta con mecanismos para sortear sus diferencias, concertar acuerdos y trabajar
en conjunto por el bien común.
Uno de los mecanismos principales para la convivencia social armónica lo constituye
el control social. En sentido estricto, control social es el conjunto de practicas,
actitudes y valores destinados a mantener el orden establecido en un grupo social
El control social no solo se destina a ordenar las acciones de un grupo social también es un mecanismo valioso para las actividades de los sistemas tecnológicos en la búsqueda del bien común.
Internet nació y se desarrolló como un bien común, como un espacio compartido construido de manera descentralizada, donde la propiedad debía ser colectiva. Pero desde entonces se han sucedido diversas corrientes para acceder y compartir espacios en la red que terminan por mercantilizarla. Todas ellas están controladas por empresas cuyo principal objetivo es maximizar sus propios beneficios.
En la última década han surgido nuevas corporaciones que se promulgan como muestras del éxito de la economía colaborativa basada en la aplicación de la tecnología en un sector tradicional para su transformación, generando nuevos modelos de negocio y crecimiento económico; una evidencia de, a pesar de las dificultades, la capacidad de adaptación del capitalismo a las nuevas realidades. Sin embargo, estos modelos suponen un riesgo de desregulación de un sector y un posible fomento de la economía sumergida, la expatriación de los beneficios de una actividad, el incremento de la precariedad laboral y la vulneración de los derechos de los consumidores.
Si tras lo anterior ves que hay otros enfoques, sé bienvenido. Es el momento de que todos los agentes que vivimos y velamos por la mejora de calidad de las personas que viven el entorno rural realicemos un nuevo planteamiento: ¿por qué no usar nuestras herramientas favoritas para diseñar soluciones a los problemas reales de nuestra sociedad?
Las tecnologías para el bien común o Tech for Good se tratan de un ideal compartido por los profesionales de los sectores de la tecnología, la economía social y solidaria y las finanzas responsables que, en sectores tan variados como la educación, la salud o el medio ambiente, están convencidos de que ha llegado el momento de unir fuerzas. Forman una comunidad de personas, proyectos, organizaciones y empresarios que trabajan con la misma misión: garantizar las necesidades básicas de la sociedad y restaurar los ecosistemas dañados haciendo un buen uso de las innovaciones tecnológicas.
A nivel nacional contamos con una comunidad, TechforGoodSpain que sirve para crear debate, aportaciones innovadoras y nuevas metodologías para:
Satisfacer las necesidades básicas de los individuos.
Superar los desafíos ambientales.
Asegurar la justicia y la equidad para todos.
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